Han pasado dos meses desde el voraz incendio que, el 26 de mayo, destruyó 47 puestos en el Mercado San Miguel de Piura. Hasta hoy, la mayoría de los comerciantes afectados sigue sin poder reanudar sus actividades.
El siniestro no solo redujo sus negocios a cenizas, sino que dejó a los comerciantes en una situación crítica. Según Jorge Cobeñas Chávez, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado San Miguel (ASUCOPMSA), muchos sobrevivientes del incendio dependen del apoyo de sus familiares o buscan espacios temporales para vender, sin las condiciones mínimas necesarias.
“Aún hay comerciantes que no tienen lo necesario para levantar un puesto en el mercado, lamentablemente ellos viven con la poca ayuda que les dan sus familiares o salen a otros sitios para sobrevivir”, expresó Cobeñas.
Ayuda insuficiente y abandono municipal
Cobeñas indicó que el único apoyo recibido hasta la fecha proviene del Gobierno Regional de Piura, que entregó 500 calaminas y 200 triplay para la reconstrucción. Sin embargo, este apoyo no cubre la magnitud de las pérdidas.
En contraste, la Municipalidad Provincial de Piura no ha brindado ayuda concreta. Aunque la asociación presentó una solicitud formal, la comuna respondió que “no era factible brindar apoyo” y los derivó a trámites burocráticos sin resultado.
“La ayuda del Gobierno Regional no es suficiente. También enviamos un documento a la Municipalidad de Piura y nos dijieron que no nos pueden ayudar”, lamentó Cobeñaz, quien considera que el alcalde debería asumir un rol más comprometido en este tipo de emergencias.
Sin avances en las investigaciones
Asimismo, Cobeñas señaló que aún no se esclarecen las causas del incendio. Aunque la comisaría local inició las investigaciones, hasta el momento no se ha informado a los dirigentes sobre los avances ni se ha identificado a los responsables.
Se presume que una persona realizaba trabajos de soldadura en el lugar antes del siniestro, pero hasta ahora no ha sido ubicada ni se ha confirmado su responsabilidad.
“Las investigaciones están en manos de la policía. Nosotros como comerciantes solo fuimos a declarar nuestras versiones, pero hasta el momento no sabemos ni las causas ni los culpables”, sostuvo.
Compra del terreno, un tema pendiente
Otro punto crítico es la adquisición del terreno donde se ubica el mercado. Cobeñas recordó que los comerciantes construyeron las instalaciones con sus propios recursos, ya que inicialmente el lugar solo contaba con una losa asfáltica y un cerco perimétrico antiguo.
Sin embargo, la Municipalidad de Piura pretende vender el terreno a precio comercial, como si se tratara de un centro comercial ya edificado, mientras que los comerciantes proponen que se fije un valor arancelario, como se ha hecho en otros casos similares.
“Están valorizando este mercado como si fuera un local comercial, cuando solo es un terreno. La Municipalidad de Piura debe venderlo a precio arancelario”, declaró el dirigente.
El incendio del Mercado San Miguel no solo dejó cuantiosas pérdidas materiales: también evidenció la falta de preparación institucional para atender emergencias que afectan a quienes viven del comercio ambulatorio e informal. Hoy, 47 comerciantes siguen esperando justicia, apoyo concreto y la oportunidad de volver a empezar.
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