De acuerdo a información de la Unidad de Estadística Educativa del Ministerio de Educación (Minedu), la población educativa en el ámbito rural de la región Puno ha estado cayendo desde hace décadas, tendencia que solo fue interrumpida, pero no revertida por la pandemia.
Así, el número total de estudiantes matriculados este año fue de 331 mil 758 en educación básica regular, básica alternativa, básica especial, técnico productiva y superior no universitaria. De ese total, 221 mil 867 estudian en las ciudades y 109 mil en el ámbito rural.
Para tener idea de cómo ha disminuido la población educativa en el ámbito rural, se debe tener presente que, en el año 2008, el total de estudiantes fuera de las ciudades sumaban 133 mil 187 y se distribuían en 3551 centros educativos.
Esa cantidad fue disminuyendo sostenidamente cada año de manera que, 10 años adelante, en el año 2018, la cantidad de estudiantes en el ámbito rural fue de 69 mil 133 que se distribuían en 2635 centros educativos.
Esto significa que, en 10 años, la población educativa en el área rural prácticamente disminuyó en la mitad, mientras que desaparecieron 1000 centros educativos.
El punto más bajo de la población educativa rural fue el año 2019 cuando se contaron 67 mil 84 estudiantes; pero, en este punto, la tendencia cambia y, por primera vez en décadas la población de estudiantes del área rural aumentaría.
De esta manera, se tiene que, al año siguiente, en el año 2020, se contaron 111 mil alumnos en el área rural, es decir algo de 40 mil estudiantes adicionales.
Este aumento de población coincide con el inicio de la pandemia, las restricciones sociales y el regreso de cientos de migrantes a sus lugares de origen, por la difícil situación en las ciudades donde, estos viven “al día”, es decir, subsisten con pequeños negocios.
Al año siguiente, en 2021, se contaron 112 mil 31 estudiantes, es decir, 1000 más que en el primer año de la pandemia.
Tras esta pequeña recuperación de la población, este año, con el regreso a la normalidad, la reactivación parcial de la economía y la vuelta a la educación presencial, la población de estudiantes de dicho ámbito disminuyó nuevamente, pues se contaron 109 mil 891.
En cifras precisas, este es el panorama de la educación rural en la región y, en el país, donde miles de estudiantes se ven forzados a migrar para tener mejores oportunidades en las ciudades, tendencia que solo fue interrumpida por la catástrofe que significó la pandemia de la covid-19.