La prefecta regional Kateryn Guerra Marón reveló que varios subprefectos distritales y provinciales enfrentan evaluaciones rigurosas que podrían culminar en su remoción. Durante los primeros meses de este año se viene dando esta supervisión y aún esta por determinarse la permanencia de varias autoridades.
A casi tres meses de iniciado el año, Guerra Marón confirmó que las autoridades están bajo supervisión constante. “Estamos analizando cada caso con detenimiento, priorizando el bienestar de la comunidad”, afirmó la prefecta, sin descartar cambios significativos durante las próximas semanas.
Una de las principales razones para el cambio del algún subprefecto recae en la falta de eficacia en la gestión de algunas autoridades que ha generado descontento en varias localidades, lo que ha obligado a tomar medidas inmediatas y evaluar la permanencia en el cargo.
Aunque no se han especificado nombres, se confirmó que las evaluaciones incluyen desempeño, transparencia y capacidad de respuesta. “No descartamos cambios si es necesario”, reiteró la también militante de Fuerza Popular, subrayando que la prioridad es garantizar un servicio eficiente para la ciudadanía.
La Prefectura Regional ha intensificado su supervisión, asegurando que ningún caso quede sin revisar. Aunque no se han anunciado remociones definitivas, se espera que en las próximas semanas se concrete la decisión sobre los cargos en riesgo.