Dos distritos de la región Puno mantienen una tensión sostenida con las autoridades de la subprefectura debido al rechazo ciudadano hacia sus titulares, mientras la autoridad regional Kateryn Guerra Marón, afirma desconocer estas demandas. La situación evidencia una desconexión entre los reclamos populares y los canales institucionales de comunicación, generando incertidumbre sobre la gestión.
Kateryn Guerra Marón, prefecta de Puno, declaró no tener conocimiento sobre el rechazo ciudadano hacia subprefectos distritales en diversas localidades de su jurisdicción. La funcionaria precisó que su despacho no ha recibido documentos oficiales ni quejas formales relacionadas con estas demandas, aunque reconoció que cualquier solicitud puede ser evaluada dentro del marco institucional correspondiente.
En el distrito de Paucarcolla, la población ha organizado protestas reiteradas exigiendo el retiro del subprefecto distrital actual. Los manifestantes han expresado su descontento a través de movilizaciones públicas, demandando un cambio en la representación prefectoral local, situación que se ha mantenido durante varias semanas sin obtener respuesta oficial de las autoridades competentes.
Paralelamente, ciudadanos del distrito de Atuncolla solicitan la renuncia inmediata de la subprefecta antes del 28 de julio, fecha que marca un plazo establecido por la comunidad. Los motivos del descontento incluyen diversos aspectos de la gestión administrativa local que han generado malestar entre los pobladores, quienes buscan una renovación en el cargo prefectoral distrital.
La prefecta indicó que su administración implementa mesas de diálogo para resolver conflictos sociales registrados en diferentes puntos de la región. Como ejemplo citó el caso del distrito de Zepita, donde se coordinó con autoridades competentes para buscar soluciones consensuadas mediante el intercambio de propuestas y la participación de diversos sectores involucrados.
Guerra Marón explicó que estas acciones de mediación se desarrollan según la coyuntura específica y la problemática existente en cada zona afectada. La funcionaria enfatizó que cada distrito presenta características particulares que requieren abordajes diferenciados, por lo que las estrategias de solución se adaptan a las necesidades locales identificadas durante los procesos de evaluación correspondientes.
Respecto a otras provincias de Puno, la prefecta afirmó que no se han reportado inconvenientes similares en el resto de su jurisdicción territorial. Esta situación contrasta con los conflictos específicos de Paucarcolla y Atuncolla, sugiriendo que las tensiones se concentran en determinadas localidades donde convergen factores particulares de descontento ciudadano hacia la gestión.
Finalmente, la autoridad regional destacó que la prefectura mantiene sus funciones regulares pese a los conflictos locales registrados en algunos distritos. Entre las actividades desarrolladas mencionó la distribución de kits de abrigo en diferentes sectores.