El presidente de Chillihua Pampa, Hugo Apaza Sillo, tomó medidas drásticas al encadenarse frente a la Municipalidad Provincial de San Román, en Juliaca. Su pedido es claro: el cierre inmediato de la planta de compostaje en Caracoto, que según los vecinos, lleva años causando problemas graves de contaminación en la zona.
Desde 2017, los pobladores aseguran vivir una pesadilla diaria con la proliferación de moscas y un olor insoportable a amoniaco que afecta su salud y calidad de vida. “Vivimos, comemos y dormimos con moscas. Por las noches, el olor te quita el aire”, explicó Apaza Sillo, mostrando la desesperación de su comunidad.
El dirigente señaló que la planta opera desde hace más de una década sin haber contado con el consentimiento de los vecinos. Además, pidió explicaciones claras al encargado de la instalación, exigiendo pruebas documentadas que justifiquen su funcionamiento. Según Apaza, hasta el momento no ha recibido respuesta.
La comunidad de Chillihua Pampa exige una reunión inmediata con el alcalde provincial y la reubicación definitiva de la planta. Advirtieron que no permitirán el ingreso de más vehículos con material orgánico al lugar. Apaza aseguró que agotaron todos los canales formales, pero sienten que las autoridades han ignorado sus reclamos.