El líder de la Confederación de Transportistas y Conductores del Perú, Miguel Ángel Palomino, expresó su firme apoyo a la paralización nacional prevista para el 14 de noviembre, calificándola como un acto histórico en defensa de la ciudadanía y en protesta contra lo que considera un “gobierno ilegal”. Según Palomino, esta manifestación tiene como objetivo principal exigir la derogación de la Ley 32108, una norma que, afirma, beneficia a bandas criminales y propicia la inseguridad en el país.
“Este es un paro nacional indignado de todos los peruanos”, señaló Palomino, aludiendo al creciente malestar que, según él, se extiende por diversas regiones. En sus declaraciones, enfatizó que la mencionada ley, creada en diciembre pasado, ha permitido la liberación de delincuentes, incrementando la violencia y las extorsiones. “Estamos ante una ley criminal que ellos se resisten a derogar, una ley que beneficia a organizaciones criminales y que está desatando una ola de violencia a nivel nacional”, declaró a Valgan Verdades de Pachamama Radio.
Palomino también criticó el gasto millonario destinado a la próxima cumbre de la APEC, que se celebra en Lima esta semana, y cuestionó la relevancia de este evento para la población. Para el dirigente, la inversión que realiza el Estado en esta reunión solo favorece a un pequeño grupo y no representa beneficios concretos para el pueblo peruano. “¿Qué tanto beneficia al pueblo el APEC? Solo se habla de que es importante para la economía, pero esa economía no llega a la gente, solo a unos cuantos”, afirmó.
El presidente de la Confederación de Transportistas también mostró su desacuerdo con las medidas tomadas por el gobierno en torno a la APEC, que incluyen la implementación de clases virtuales y trabajo remoto. Palomino insistió en que cualquier decisión tomada por el gobierno carece de legitimidad, calificando de “nulo” todo contrato o convenio firmado por las actuales autoridades. “Este es un gobierno que no representa al pueblo y gobierna solo para sus intereses”, recalcó.
Finalmente, Palomino exhortó a la ciudadanía a unirse a la paralización como un “deber cívico” para exigir un cambio, argumentando que la Ley 32108 es perjudicial y protege a los delincuentes. Concluyó que esta medida de protesta es un llamado de atención para que el gobierno dé un paso al costado y permita que la voz del pueblo sea escuchada.