El rector de la Universidad Nacional del Altiplano, Paulino Machaca, anunció la colocación de la primera piedra para una nueva obra en el comedor estudiantil, sin tener el presupuesto certificado, decisión que revela el uso de su cargo para ganar protagonismo político.
La máxima autoridad universitaria concentra su gestión en proyectos de infraestructura y actos públicos que no garantizan avances en el conocimiento, evidenciando que la inversión en laboratorios para los estudiantes queda relegada sin mejorar la formación académica de la casa superior de estudios.
Según Consulta Amigable del Ministerio de Economía y Finanzas confirma que los S/1,375,897 previstos para el comedor universitario aún no tienen certificación, permanecen solo como parte del presupuesto institucional modificado y no como recursos asignados efectivamente al proyecto.
Otras grandes obras universitarias, como el complejo deportivo, muestran también lentitud en el gasto, el avance presupuestal apenas alcanza 47.8% de los S/12,761,432 del año, lo que refleja una tendencia a priorizar el anuncio de megaproyectos en vez de concluir las obras iniciadas en años anteriores.
El gasto en infraestructura administrativa tampoco mejora, la remodelación de la sede central avanza al 37.3% de un presupuesto anual de más de doce millones, a solo cuatro meses del cierre fiscal.
Proyectos como la compra de nuevos ómnibus muestran señales de parálisis, ya que, con más de cinco millones asignados para modernizar el transporte universitario, el avance de gasto apenas marca 0.2%, demostrando que las prioridades reales distan de lo que exige la vida académica.