Un nuevo escándalo sin precedentes sacude al programa de alimentación del MIDIS al descubrirse que las conservas Don Simón, distribuidas por Qali Warma a escolares de bajos recursos, eran las mismas que la empresa Frigo Inca entregaba a albergues de perros con la advertencia explícita de no ser aptas para consumo humano.
La Unidad de Investigación de Latina Noticias reveló que el mismo lote de conservas rechazado para consumo humano y donado al refugio animal «Entre Patas» en Chepén, fue distribuido simultáneamente por Qali Warma en escuelas públicas de Ayacucho, evidenciando un sistemático esquema de distribución que puso en riesgo la salud de miles de niños.
Kimberly Hernández, representante del albergue «Entre Patas», confirmó que Frigo Inca les donaba conservas desde hace tres años bajo un acuerdo que especificaba su uso «exclusivo para animales domésticos». La donación documentada alcanzó las 64,579 latas de conserva de carne de cerdo marca Don Simón.
La investigación destapó que la empresa utilizaba estas donaciones como estrategia para desaparecer lotes cuestionados cuando las autoridades sanitarias intentaban realizar inspecciones. «Lo que nos explicaron es que este enlatado en el documento que hemos firmado es especialmente para los animalitos, no es para consumo humano», declaró Hernández.
Una reciente inspección de DIGESA a la planta encontró condiciones sanitarias deplorables con evidencia de plagas, excretas de roedor, gusanos y cucarachas. Un padre de familia encontró excretas de roedor en las conservas entregadas a su hijo, declarando: «Realmente estamos indignados. Mi hijita no está comiendo Qali Warma».
La red de corrupción que permitió esta situación incluyó sobornos a funcionarios clave como Isabella Alejandra Pazos Crivillé, inspectora de DIGESA, quien recibió miles de soles para certificar falsamente que la planta cumplía con normas sanitarias, mientras la empresa operaba sin certificación HACCP.
La corrupción se extendió hasta el área legal donde Telvi Chero Farro, sobrina de Félix Chero, ex ministro de Justicia, quien es el abogado de Frigo Inca, trabajaba evaluando los procesos sancionadores contra la empresa. Mario Troyes, director general de Salud Ambiental, solo impuso una multa irrisoria de dos UIT cuando era director de Fiscalización y Sanción.
Entre 2020 y 2024, se reportaron productos defectuosos en múltiples regiones: materia extraña y manchas negras en Lima, latas con pérdida de vacío en La Libertad, problemas de calidad en Cajamarca y Ayacucho, y afectaciones a la salud en Piura y Huánuco. Sin embargo, la empresa solo recibió una multa irrisoria de dos UIT.
Como resultado del escándalo, 22 funcionarios han sido separados de sus cargos en Qali Warma y DIGESA, enfrentando denuncias penales. El testimonio de Noemí Alvarado, trabajadora de Frigo Inca que reveló los sobornos, es considerado fundamental para evitar la impunidad en este caso que afectó la alimentación de los escolares más vulnerables del país.