Las muertes por descargas eléctricas y pérdidas de ganado han convertido la instalación de pararrayos en una prioridad urgente para siete provincias de Puno. Representantes de Juli, Yunguyo, El Collao, Puno, Huata, Coata y Capachica presionaron al gobierno regional para acelerar un proyecto aprobado en agosto, pero paralizado por retrasos técnicos.
Pobladores de distintas comunidades puneñas arribaron a la capital regional para reunirse con el gobernador y abordar el retraso en la ejecución del proyecto de pararrayos. Félix Suasaca, integrante del comité, confirmó la participación de representantes provinciales en esta cita que buscaba destrabar el expediente técnico ya iniciado anteriormente.
Durante el encuentro, se acordó que se contratará un equipo técnico de profesionales especializados para reestructurar y culminar la documentación. Esta medida permitirá dar inicio a la ejecución en los distritos priorizados de Pomata, Huata, Coata y Capachica, considerados dentro de la primera etapa del proyecto.
Posteriormente, se actualizarán los trece expedientes técnicos de las demás provincias involucradas en esta iniciativa. El plazo establecido determina que a más tardar en octubre debe iniciar el trabajo del equipo técnico especializado, quienes definirán el alcance de cobertura en las zonas prioritarias.
Los especialistas contratados deberán establecer la cobertura exacta de los pararrayos en las comunidades seleccionadas. La ejecución del proyecto tiene como objetivo principal reducir los riesgos por descargas eléctricas que han ocasionado víctimas fatales en pobladores y pérdidas económicas por muerte de ganado.
Las comunidades rurales de Puno enfrentan constantemente el peligro de las descargas eléctricas durante las temporadas de lluvia. Esta problemática ha generado preocupación constante entre los pobladores, quienes ven afectadas tanto sus vidas como sus actividades económicas principales basadas en la ganadería.
El proyecto de pararrayos representa una solución técnica para proteger a las familias campesinas de los fenómenos eléctricos naturales. La instalación estratégica de estos sistemas proporcionará un escudo protector en las zonas más vulnerables a las descargas atmosféricas durante las tormentas estacionales.