El proyecto integral de agua y alcantarillado en San Román continúa sin avances concretos, pese a que la población de Juliaca esperaba su pronta ejecución. Dirigentes advierten retrasos prolongados y normas contradictorias que frenan el proceso.
El representante Nazario Mamani Pari expresó su preocupación por la falta de resultados, señalando que mientras el Banco Interamericano de Desarrollo fija exigencias financieras, el Ministerio de Vivienda impone requerimientos técnicos, lo que genera un bloqueo administrativo.
Mamani detalló que la segunda etapa fue entregada al banco el 16 de agosto, pero ya pasó un mes sin respuesta a las observaciones, cuando el plazo máximo era de 14 días. Esta demora condiciona el avance de las demás fases.
La tercera etapa también se encuentra pendiente, mientras que en la cuarta solo existe una empresa postulante, un consorcio mexicano-brasileño, lo que en teoría debería acelerar la evaluación. Sin embargo, el dirigente advierte que todas las etapas están retrasadas.
El dirigente denunció que incluso la unidad coordinadora del proyecto en Juliaca muestra pasividad, pese a recibir presupuesto para exigir celeridad. Aseguró que la responsabilidad se diluye entre ministerios y entidades, sin resultados para la población.
Finalmente, Mamani cuestionó que funcionarios como el ingeniero Juan Carlos trabajen a distancia desde Lima, sin presencia en la zona del proyecto. Esta ausencia alimenta el malestar social, pues la población reclama soluciones concretas y no excusas burocráticas.
