Los pobladores del distrito de Atuncolla en la provincia de Puno sienten que el apoyo del gobierno local no llega como esperan, Gregorio Ramos, poblador de la zona, contó que la agricultura y la ganadería sostienen a la mayoría de familias, pero el desarrollo se frena por la falta de respaldo y recursos.
Ramos explicó que el campo mueve la economía en Atuncolla, pues la mayoría de familias se dedica a criar ganado y producir leche y queso, además cultivan papa y forraje, lo que les permite mejorar su calidad de vida y sostener sus hogares.
El trabajo en el campo presenta muchas dificultades, ya que la maquinaria disponible es poca y la municipalidad solo cuenta con algunos tractores, la demanda de ayuda es alta porque el distrito es extenso y muchos productores necesitan apoyo para sacar adelante sus cultivos y animales.
Los tractores municipales muchas veces no están listos cuando se les necesita, pues los arreglan después de la siembra o la cosecha, los productores deben pagar por el servicio, pero la disponibilidad no siempre es buena, lo que retrasa el trabajo y complica la producción.
Ramos mencionó que también hace falta capacitación para los productores, ya que muchos quieren mejorar la calidad de sus productos y competir en mejores mercados, sin embargo, cada quien aprende por su cuenta porque no hay cursos ni charlas que los ayuden a avanzar.
Dijo que la situación se agrava porque los intermediarios aprovechan la necesidad de los productores, compran la quinua, cañihua, papa y carne de cerdo a precios bajos, ya que a veces los agricultores necesitan dinero rápido y terminan vendiendo su producción por debajo de su valor real
Ramos señaló que la gestión de las obras en el distrito tiene varios problemas, pues los presupuestos no siempre llegan a los sectores que más lo requieren, los funcionarios aprueban gastos, pero el dinero no se invierte bien en áreas clave como el sector productivo.