Los pobladores de Chillora y Yancaco Grande en el distrito de Capachica siguen sin agua potable porque el alcalde Marcelino Víctor Panca Machaca aún no ejecuta la instalación de paneles solares para el sistema de bombeo, mientras las familias consumen agua contaminada desde hace años.
Tomás Galindo, representante de Yancaco Grande, explicó que el sistema construido por el Ministerio de Vivienda en 2017 funcionó solo un año y quedó abandonado porque el servicio de energía eléctrica tuvo deudas que los vecinos no pudieron pagar, dejando inservible el pozo de bombeo.
El alcalde prometió reemplazar la energía eléctrica con paneles solares y ya existe un expediente técnico valorizado en 95 mil soles, sin embargo, el proyecto se mantiene paralizado sin justificación, lo que impide que cerca de 180 familias reciban agua segura en sus propios hogares.
La demora empeora los problemas de salud porque los habitantes, incluidos niños y adultos mayores, recurren a recolectar agua en tachos o a traer pequeñas cantidades desde cerros cercanos, quedando expuestos a contaminación y a enfermedades derivadas de la precariedad del consumo diario.
Galindo recordó que el expediente completo fue elaborado, pero la municipalidad no usa ese trabajo y el alcalde prefiere dejar el tema estancado, pese a que las dos localidades presentaron toda la documentación requerida ante las autoridades.
El testimonio señala que un obstáculo reciente surgió con habitantes de Ilata, quienes aseguran que el terreno donde se deben instalar los paneles les pertenece, aunque los documentos oficiales señalan que el espacio es parte de Yancaco Grande, lo que demuestra la falta de decisión municipal.
La preocupación se incrementa porque mientras otras localidades cercanas ya cuentan con sistemas de agua potable, Chillora y Yancaco Grande siguen a la espera de una solución básica, lo que mantiene un trato desigual en el acceso a un recurso que debería garantizarse sin demora.
La población recuerda que incluso Defensoría del Pueblo, a través de exjefe de esta entidad, Jacinto Ticona, pidió al alcalde tomar acciones concretas en un plazo corto, pero hasta ahora no se observa ningún avance real y la gestión edil continúa sin atender un problema que ya superó varios años.
Los afectados mencionan que el distrito soporta altos niveles de contaminación ambiental y que análisis previos identificaron presencia de metales pesados en habitantes de la zona, lo que vuelve urgente la provisión de agua limpia para reducir riesgos en niños y en futuras generaciones.
Galindo enfatizó que no se trata de un conflicto por tierras como indica parte del municipio, ya que el asunto central es que las familias necesitan agua potable, y ningún argumento administrativo debería retrasar un proyecto técnicamente listo y respaldado con presupuesto definido.
El malestar aumenta porque este caso refleja la actitud del alcalde frente a otras localidades del distrito, donde varias obras también estarían inconclusas o sin iniciar, generando un sentimiento de abandono y una imagen de gestión marcada por promesas que no se cumplen.
Las familias consideran inconcebible que, teniendo presupuesto aprobado y expediente terminado, la municipalidad se excuse en temores legales para no ejecutar un proyecto sencillo y necesario, lo que muestra indiferencia con una necesidad vital como el agua potable en pleno siglo veintiuno.
El representante insiste en que la municipalidad de Capachica debe coordinar con Sunass y Defensoría para sacar adelante la obra y dejar de lado excusas que aumentan la frustración de vecinos que hoy consumen agua contaminada por la inoperancia del gobierno local.
Tomás Galindo pidió al alcalde Marcelino Víctor Panca Machaca cumplir con su promesa y priorizar la instalación de paneles solares, porque mientras el expediente duerme en los escritorios municipales, los vecinos siguen esperando un derecho básico que aún les es negado.


