Con una inversión que supera los 800 millones de soles, Puno se prepara para un cambio sin precedentes con la ejecución del convenio 025 y las PTAR. Rossina Manche, directora ejecutiva del Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), confirmó que el financiamiento, respaldado por el Banco Mundial, ya está asegurado. “Este proyecto mejorará la calidad de vida en la región”, aseguró.
El siguiente paso es la aprobación del directorio del Banco Mundial para suscribir el contrato de préstamo, que se formalizará mediante un decreto supremo. Manche destacó que el expediente técnico está listo, pero el proyecto no se limita al Convenio 025. También incluirá la construcción de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Puno, Ilave y Juli, esenciales para el manejo de aguas residuales.
“Esperamos lanzar la licitación este año e iniciar obras a principios del próximo”, afirmó Manche. El Estado, a través del PNSU, garantiza la ejecución de las obras públicas y el financiamiento total. Además, se desarrollarán estudios de preinversión y se ejecutará el expediente técnico, procesos que demandarán tiempo, pero son cruciales para el éxito del proyecto.
Las obras físicas del Convenio 025 comenzarán en 2026, mientras que las PTAR estarán listas al concluir el proyecto. “Necesitamos que todas las obras de ampliación y cobertura estén operativas para tratar las aguas residuales”, explicó Manche. Los cronogramas, elaborados en coordinación con el Banco Mundial, aseguran que los plazos se cumplan.
Respecto al presupuesto, Manche indicó que podría haber incrementos, especialmente en las PTAR, que aún están en fase de estudios. Sin embargo, los montos ya están cubiertos dentro de la línea de financiamiento. “Los recursos están garantizados”, reiteró.