Bonifacio Quispe, comerciante de aproximadamente 70 años, dedicado a la costura y medicina alternativa falleció en el interior de su puesto del Mercado Central de Puno. El deceso ocurrió en el stand F-66 ubicado en el segundo piso del establecimiento comercial alrededor de las 12:40 horas del día de ayer. Según testimonios de comerciantes, el adulto mayor se encontraba realizando sus actividades habituales cuando ocurrió el lamentable suceso.
Los comerciantes del Mercado Central indicaron que Bonifacio Quispe se habría desplomado mientras consumía sus alimentos. El adulto mayor estaba comiendo fricasé de un táper cuando súbitamente cayó al suelo de su puesto de venta. Testigos señalaron que el comerciante perdió el conocimiento de forma repentina sin presentar señales previas de malestar según las versiones recogidas en el lugar de los hechos.
Los comerciantes cercanos al stand F-66 reaccionaron de inmediato al percatarse de la emergencia. Vecinos del puesto buscaron ayuda rápidamente y acudieron hasta el puesto de auxilio rápido ubicado en el primer piso del mercado. La respuesta de los comerciantes fue inmediata para solicitar asistencia médica ante la situación crítica que enfrentaba su compañero de labores en el segundo piso del establecimiento.
Los serenos del Mercado Central subieron hasta el segundo piso portando una tabla rígida para trasladar al adulto mayor. El equipo de seguridad se preparó para evacuar a Bonifacio Quispe hacia el Hospital de emergencia también procedieron a llamar a SAMU para coordinar la atención médica urgente que requería el comerciante en ese momento crítico dentro del establecimiento comercial.
Al evaluar el estado del adulto mayor, los serenos constataron que Bonifacio Quispe ya no presentaba signos vitales. El personal de seguridad verificó que el comerciante había fallecido en el interior de su puesto de venta. Ante esta situación decidieron cerrar el stand y comunicarse con la Policía Nacional para que autoridades competentes se hicieran cargo del levantamiento del cuerpo siguiendo los protocolos establecidos.
La noticia del fallecimiento se difundió rápidamente entre los comerciantes del Mercado Central de Puno. Los vendedores del segundo piso expresaron su consternación por la pérdida de su compañero de trabajo. El stand permaneció cerrado mientras se esperaba la llegada de autoridades policiales para realizar los procedimientos correspondientes en casos de fallecimiento.
Aproximadamente una hora después del fallecimiento, una de las hijas de Bonifacio Quispe llegó al Mercado Central. La mujer se aproximó al lugar donde yacía el cuerpo de su padre fallecido. La hija del comerciante protagonizó escenas de profundo dolor al enterarse del deceso en el interior del puesto de venta donde laboraba diariamente en el establecimiento.
Hasta el cierre de esta edición, personal de la Policía Nacional no se había aproximado al lugar de los hechos. El cuerpo de Bonifacio Quispe permanecía en el interior del stand F-66 a la espera del levantamiento correspondiente. La demora en la llegada de efectivos policiales generó incertidumbre entre comerciantes y familiares que aguardaban la llegada de las autoridades.