El contador Moisés Callasaca afirmó que el Perú atraviesa uno de sus momentos más adversos, marcado por la ingobernabilidad y la insostenibilidad que se reflejan en una profunda crisis política junto con un descontento generalizado de la población hacia el gobierno de Dina Boluarte.
El analista señaló que el gobierno actual no sabe direccionar, ordenar ni planificar una ruta clara para el país, situación que provoca que la ciudadanía no crea en las autoridades ni en su capacidad de gestión efectiva para resolver los problemas nacionales.
Callasaca mencionó que el pueblo peruano está más preocupado por resolver sus problemas diarios, priorizando la lucha contra la inseguridad ciudadana y la manera de enfrentar la crisis económica que afecta directamente a las familias en todo el territorio.
El especialista observó que a los ciudadanos no les interesan las ofertas de los movimientos políticos actuales, mientras que los eventos como mesas técnicas o audiencias descentralizadas no captan la atención de la gente común en las diferentes regiones del país.
Callasaca manifestó que la población percibe la desatención total del gobierno hacia sus necesidades básicas, sensación que se agrava con la actitud de los congresistas, quienes parecen buscar el favor del electorado únicamente por conveniencia política y electoral.
El contador afirmó que Dina Boluarte cogobernó con dueños de partidos políticos como César Acuña y Keiko Fujimori, indicando que los ministros no fueron escogidos por ella, sino impuestos por esas organizaciones políticas tradicionales del país.
Callasaca expresó que el país vive una crisis política sin precedentes en los últimos cuarenta años, manifestando que «¿Quieren al Perú, quieren salvar o quieren hundirlo al Perú? No sé cuál es el pensamiento de los políticos que tenemos» según declaró.
El entrevistado señaló la existencia de grupos monopólicos que históricamente han manejado el país, mencionando específicamente el sector bancario, donde un solo grupo domina el mercado financiero y no permite la competencia libre entre las diferentes instituciones financieras.
Callasaca explicó que, aunque la macroeconomía muestra estabilidad según los indicadores oficiales, la microeconomía de las familias está en crisis, sosteniendo que «en la microeconomía no ya no alcanza 100 soles. Es como tener en el bolsillo 10 soles».
El analista indicó que esta estabilidad macroeconómica se mantiene a costa del hambre de la población peruana, señalando también que la corrupción ha fortalecido los obstáculos para el crecimiento sostenible de las empresas nacionales y extranjeras en diferentes sectores económicos.
Callasaca afirmó que la corrupción impide mejorar la calidad de vida de los peruanos de manera significativa, pues problemas como la anemia y las deficiencias en educación y salud no pueden ser enfrentados eficazmente por las autoridades competentes.
El contador observó que la política peruana se ha vuelto mercantilista en los últimos años, declarando que los cargos públicos se entregan «al mejor postor» y no a personas realmente capaces de transformar positivamente el país.
Callasaca lamentó la falta de auténticos dirigentes y de escuelas de formación política en el Perú, sosteniendo que en los partidos políticos, universidades y otras instituciones educativas no se forman verdaderos representantes con visión de país.
El especialista indicó que en el país existen dueños de partidos políticos en lugar de dirigentes con un plan claro de gobierno, manifestando que hay una «repartija total» con más de 39 agrupaciones políticas listas para participar en las próximas elecciones.
Finalmente, concluyó que los políticos actuales no han demostrado ser técnicos capaces de solucionar los problemas estructurales del país, señalando que muchos funcionarios buscan ahora un cargo de senador o diputado en lugar de enfocarse en su gestión administrativa actual.