Maquinaria pesada ingresó a la urbanización Indoamérica para desmantelar una conexión clandestina de agua potable y alcantarillado sanitario, en una intervención drástica ejecutada por la gerencia comercial de Emsa Puno. La operación buscó preservar la integridad del sistema de saneamiento básico ante el incremento de instalaciones ilegales en la zona, que afectan directamente a usuarios formales.
La empresa informó que este tipo de acciones garantiza que el servicio de agua potable llegue de manera adecuada, segura y continua a quienes cuentan con contratos legales. Las conexiones clandestinas generan pérdidas económicas significativas para la entidad, además de comprometer la recolección eficiente de aguas servidas en toda la red urbana.
EMSA Puno señaló que estas prácticas ilegales afectan la calidad de vida de los vecinos al deteriorar el funcionamiento óptimo del sistema de alcantarillado. La infraestructura clandestina reduce la presión del agua, provoca fugas y contamina las redes formales, lo que perjudica a miles de familias que pagan regularmente por el servicio en Puno.
La empresa exhortó a la ciudadanía a abstenerse de realizar instalaciones no autorizadas, recordando que atentan contra la sostenibilidad del servicio público. Emsa reafirmó su compromiso de velar por un sistema confiable y sostenible, en beneficio de toda la población puneña que depende del suministro formal para sus necesidades básicas
