Cerca de un millón de soles es la deuda acumulada desde 2017 que llevó a EsSalud Puno a abandonar silenciosamente el local de la Sociedad de Beneficencia Pública de Puno, ubicado en el jirón Arequipa, donde funcionaba el CAP III Metropolitano. La institución de salud evitó el “roche” del desalojo oficial, retirando sus bienes antes del lanzamiento judicial programado.
El 1er Juzgado Civil de Puno emitió la resolución número 23 el pasado 14 de agosto, otorgando apenas seis días para desalojar el inmueble por impago de arrendamientos. La sentencia judicial confirmó la precaria situación en que se encontraba EsSalud como inquilino precario tras años de incumplimiento en sus obligaciones contractuales con la entidad benéfica puneña.
Marylin Lanza, presidenta del directorio de la Sociedad de Beneficencia de Puno, confirmó que la entidad fue notificada tardíamente de la resolución judicial. EsSalud procedió a movilizar silenciosamente todos sus bienes para evitar el desalojo público, abandonando las instalaciones sin saldar la millonaria deuda que mantiene con la institución benefactora desde hace más de siete años.
El constante cambio de gerentes tanto a nivel de la Red Asistencial de Puno como del nivel central ha retrasado notablemente el trámite para el pago de la deuda. Esta situación administrativa irregular ha impedido que se concrete una solución definitiva al conflicto económico que afecta directamente el funcionamiento de los programas sociales de la Sociedad de Beneficencia.
Richard Escobar, flamante gerente de EsSalud Puno, no se ha acercado ni una sola vez para dialogar sobre la deuda millonaria según reveló Lanza. La presidenta del directorio enfatizó que, a pesar de haber buscado constantemente el diálogo con las autoridades de la institución de salud, no existe voluntad institucional para resolver el adeudo que compromete el funcionamiento social.
La millonaria suma adeudada perjudica directamente a tres programas sociales que ejecuta la Sociedad de Beneficencia de Puno para beneficio de la población más vulnerable. Estos programas dependen económicamente de los ingresos por arrendamiento del local que ocupaba EsSalud, situación que ahora se ve comprometida por la falta de pago institucional.
La Sociedad de Beneficencia anunció que iniciará otro proceso judicial para acelerar el pago de lo adeudado lo más pronto posible. Esta nueva acción legal busca garantizar que EsSalud cumpla con sus obligaciones económicas pendientes, considerando que la deuda afecta el desarrollo de actividades sociales fundamentales para la comunidad puneña
EsSalud presenta deudas millonarias no solo en Puno, sino que el problema se extiende a más instituciones a nivel nacional según reveló Lanza. Esta situación evidencia un patrón sistemático de incumplimiento en pagos de arrendamientos por parte de la institución de salud, afectando a diversas organizaciones que mantienen contratos de alquiler con la entidad estatal a lo largo del territorio peruano.