El Gobierno Regional de Puno, bajo la gestión de Richard Hancco Soncco, llega a fines de mayo con apenas 26.4% de avance financiero, pese a contar con un presupuesto de más de 714 millones de soles para obras, lo que genera preocupación en la población por la lentitud en la ejecución de proyectos importantes para la región.
La administración regional priorizó la adquisición de maquinaria pesada, destinando más de 14 millones de soles para comprar volquetes, motoniveladoras, excavadoras y otros equipos, alcanzando un gasto acelerado del 78.2% en este rubro, mientras que los proyectos de salud y transportes muestran avances mucho menores.
Entre los proyectos más importantes, el hospital Rafael Ortiz Ravines de Juli destaca con un presupuesto de más de 31 millones de soles y un avance del 74.1%, sin embargo, el hospital Lucio Aldazábal Pauca de Huancané, con más de 25 millones asignados, solo registra un avance financiero del 33.3%, lo que evidencia diferencias en la ejecución de obras según el sector.
En el caso de la carretera Jipata en Moho, que cuenta con 20 millones de soles, el avance apenas llega al 27.2%, lo que refleja que las obras viales tampoco logran el ritmo esperado y se mantienen lejos de cumplir los plazos comprometidos por la gestión regional.
El hospital Carlos Cornejo Rosello Vizcardo de Azángaro, considerado prioritario para la provincia, tiene un presupuesto inicial de más de 19 millones de soles, pero actualmente solo figura con un PIM de 8 soles y ningún avance financiero, lo que impide cualquier progreso real en la mejora de los servicios de salud para miles de habitantes.
La población de Puno observa con inquietud que, a pocos días de llegar a la mitad del año, la gestión de Richard Hancco Soncco no logra traducir el presupuesto en obras tangibles, mientras otros sectores como educación y proyectos productivos siguen esperando resultados concretos que mejoren la calidad de vida en la región.
