El procurador del Gobierno Regional de Puno, Iván Zantalla Prieto, confirmó que el suspendido gobernador regional, Agustín Luque Chayña y 11 personas de su entorno, fueron denunciadas por presuntamente integrar una organización criminal, pues durante su gestión varias obras quedaron paralizadas y se cometieron presuntas irregularidades.
“Se han observado múltiples actos ilegales en la gestión de Luque Chayña, que involucran a sus familiares y personal de confianza, ya se había dado a conocer por los medios de comunicación que en el Gobierno Regional operaba un clan familiar y eso ya fue sustentado con documentos”, señaló.
Indicó que, entre varios aspectos se detectó un perjuicio contra la región Puno, al direccionar los procesos de licitación, sobrevalorar obras, desviar presupuestos, abandonar proyectos y otros, siendo un claro ejemplo las irregularidades cometidas en la obra del hospital regional Manuel Núñez Butrón.
“Se han establecido condiciones que no son legales, por ejemplo, para la licitación de obras, eran justamente los familiares del gobernador los que acomodaban funcionarios para que estos sirvan a sus propios intereses”, añadió a través de Pachamama radio.
Precisó que, junto a Luquey, fueron denunciados su esposa, quien era la que presuntamente acomodaba funcionarios y direccionaba las licitaciones; también la sobrina de esta, ex asesores y otros funcionarios de confianza.
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