Puno enfrenta la paralización de 331 proyectos públicos, según el último informe de la Contraloría General. Esta situación congela inversiones por más de 43 mil 163 millones de soles, afectando servicios esenciales para miles de ciudadanos de la región.
Los proyectos detenidos representan el 12,9 por ciento del total nacional, ubicando a Puno entre las zonas más impactadas. La falta de avance limita el acceso a infraestructura crítica, como carreteras y sistemas de agua potable.
El sector Transportes concentra la mayor cantidad de obras paralizadas a nivel país, seguido por Vivienda y Saneamiento. Ambos rubros son vitales para el desarrollo económico y social de las comunidades puneñas.
La Contraloría utilizó datos oficiales del sistema Infobras y el Banco de Inversiones para su diagnóstico. El titular del organismo, Nelson Shack, destacó la urgencia de reactivar estos proyectos durante su presentación en marzo.
La inversión comprometida equivale a casi tres veces el presupuesto regional anual de Puno. Este estancamiento retrasa mejoras en conectividad, salud y educación para poblaciones rurales y urbanas.
Las autoridades regionales anuncian coordinaciones con el Gobierno Central para desbloquear las obras. El objetivo es destrabar los proyectos antes de fin de año, priorizando aquellos con mayor impacto social inmediato.
