En Puno, dos de cada diez casos de violencia familiar registrados en 2025 involucran a niños y adolescentes, según el Programa Aurora. Yuri Mamani, coordinador regional, reveló que 728 reportes se atendieron en solo dos meses (enero y febrero), con 24.5% correspondiente a agravios contra menores.
El pasado 20 de marzo, el Centro de Emergencia Mujer de Yunguyo intervino en un presunto caso de violencia sexual que involucra a dos menores de 13 y 14 años, en una institución educativa del distrito de Copani, luego de que abuela de menor agraviado realizara la denuncia ante las autoridades.
“Actuamos con apoyo legal y social desde el primer momento”, detalló Mamani, destacando la coordinación con el sector salud y educación para la recuperación física y emocional de ambos implicados en este caso.
Las instituciones escolares cuentan con guías de actuación ante bullying o abusos, pero el especialista advirtió la necesidad de implementar medidas de prevención y de diálogo con padres de familia y estudiantes a fin de evitar que estos sucesos se repitan.
Aurora trabaja con docentes, padres y estudiantes en estrategias preventivas, aunque “aún hay zonas que requieren reforzamiento”, admitió, estas acciones se deben llevar en estricta coordinación con las autoridades locales y regionales.
Pese a los protocolos, casos como el de Yunguyo exponen fallas en la detección temprana. “El agresor también era menor, y se necesita medidas correctivas”, señaló Mamani, subrayando que la justicia ya evalúa medidas de protección para ambos involucrados.