En Puno operan 136 empresas de transporte interprovincial con cerca de cuatro mil vehículos autorizados, informó Beto Portillo Calcina, director regional de Transportes, quien recalcó que la entrega de permisos se realiza de manera gradual para evitar la informalidad y reducir accidentes.
Portillo explicó que el incremento de unidades solo ocurre en zonas con poca atención, evitando asignaciones masivas como en gestiones anteriores, donde una empresa podía recibir treinta, veinte o quince vehículos sin evaluación previa, lo que generaba problemas de control y desorden operativo.
La estrategia busca también mejorar la supervisión del servicio, ya que más vehículos en circulación elevan el riesgo de accidentes, por lo que la Dirección Regional evalúa aplicar instrumentos tecnológicos para monitorear las rutas y reforzar el cumplimiento de las normas establecidas.
Según Portillo, el exceso de velocidad ocupa el primer lugar como causa de siniestros en las vías de la región, por lo que se plantea instalar equipos de control que permitan registrar velocidades y prevenir hechos que pongan en riesgo la vida de los pasajeros.
La Dirección Regional recibe reportes de cada unidad operativa con la certificación de inspecciones técnicas externas, esto permite identificar vehículos en buen estado y coordinar de forma ordenada con las empresas autorizadas antes de aprobar nuevas solicitudes para ampliar el servicio.
Portillo señaló que mantiene un diálogo directo con los gremios de transportistas, a quienes se entregará información impresa sobre las medidas en curso, con el objetivo de recibir observaciones documentadas y construir acuerdos que aseguren un transporte más seguro y formal en Puno.


