La región de Puno registra cifras alarmantes que superan significativamente el promedio nacional de violencia contra la mujer, según datos del Programa Nacional Warmi Ñan del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. El 59.9% de las mujeres de entre 15 a 49 años en la región ha experimentado algún tipo de violencia por parte de su pareja, superando en 7.9 puntos porcentuales la media nacional del 52%.
La violencia psicológica encabeza las estadísticas regionales con un 54.2%, seguida de la violencia física con 38.1% y la violencia sexual con 8.6%. Estos porcentajes reflejan un patrón de agresión multidimensional que afecta la integridad física, mental y emocional de las víctimas en el departamento, donde la cultura machista persiste en muchas comunidades rurales.
Las provincias de San Román y Puno concentran la mayor demanda de servicios especializados, registrando 574 y 636 casos respectivamente durante el primer semestre de 2025. La distribución geográfica de los casos muestra que las zonas urbanas presentan mayor número de denuncias, aunque esto no necesariamente refleja menor incidencia en zonas rurales sino posible subregistro.
Los Centros Emergencia Mujer atendieron 2,430 casos de enero a junio de 2025, donde el 88.4% corresponde a mujeres víctimas y el 11.6% a hombres. La franja etaria más afectada abarca de 18 a 59 años con 1,596 casos, seguida por menores de 17 años con 628 casos y adultos mayores con 206 casos, evidenciando que la violencia trasciende todas las edades.
La Línea 100 procesó 2,023 consultas telefónicas, convirtiéndose en el canal de orientación más utilizado por las víctimas que buscan asesoría inmediata. Este servicio gratuito funciona las 24 horas del día durante toda la semana, proporcionando orientación legal, psicológica y soporte emocional a personas afectadas por situaciones de violencia familiar.
El Hogar de Refugio Temporal albergó 47 casos de personas en situación de riesgo extremo, brindando protección integral a 23 mujeres y 24 hijas, hijos y acompañantes. Este servicio especializado está orientado específicamente a mujeres que se encuentran en riesgo de feminicidio o cuya integridad física y salud mental peligran gravemente.
Los registros oficiales documentaron 5 casos con características de feminicidio y 4 tentativas de feminicidio durante el primer semestre, concentrándose principalmente en las provincias de Carabaya, Chucuito, Puno y San Román. Estas cifras representan la expresión más extrema de la violencia de género en una región que requiere intervención urgente y sostenida del Estado peruano.


