Cientos de pobladores del barrio Bellavista de la ciudad de Puno deberán enfrentar las calles repletas durante la próxima celebración de Alasitas 2025, situación que ha generado malestar ante la falta de coordinación municipal. El presidente del barrio César Lucano manifestó su descontento por no haber sido incluido en las dos reuniones previas que autoridades sostuvieron con asociaciones participantes.
Las coordinaciones iniciales para este tradicional evento han excluido a representantes del barrio, generando una reacción inmediata que obligó a Lucano a buscar personalmente al presidente de la comisión organizadora. El funcionario municipal responsabilizó a un coordinador por la falta de invitación a los líderes vecinales, prometiendo subsanar esta omisión en la próxima reunión programada para el día 22.
Lucano enfatizó que la municipalidad no puede organizar actividades en Bellavista sin considerar a sus habitantes, quienes resultan directamente afectados por estos eventos masivos. Las calles completamente pobladas, colmadas y cerradas durante casi dos semanas generan complicaciones que requieren planificación consensuada para evitar que la población exprese su descontento como ha ocurrido en años anteriores.
La seguridad encabeza las preocupaciones del barrio, pues la alta concentración de comercios temporales frente a viviendas crea condiciones propicias para delincuentes que aprovechan espacios poco visibles que se generan con la instalación de puestos comerciales, situación que demanda especial atención de las autoridades durante el desarrollo de Alasitas.
La limpieza representa otro punto crítico para los vecinos, dado que numerosos comerciantes instalan carpas y preparan alimentos en espacios públicos. El deterioro causado por estas prácticas comerciales informales afecta directamente la calidad de vida en el barrio, según explicó Lucano al exponer los principales reclamos vecinales.
El cuidado de áreas verdes constituye la tercera preocupación prioritaria, habiendo ya solicitado intervención al ingeniero Tomás Mamani, gerente responsable del área. Los parques y jardines sufren progresivo deterioro durante estos eventos masivos, situación que vecinos buscan prevenir mediante acciones coordinadas previas a la celebración de Alasitas.
El estado deplorable de la avenida principal evidencia años de descuido municipal, pese a ser escenario frecuente de actividades como, Alasitas, la Parada Universitaria y la Fiesta de la Candelaria. El barrio necesita tanto respeto como mantenimiento urgente frente al deterioro acumulado que complica la vida cotidiana de sus habitantes.
La situación empeora en el tramo cercano a la universidad, donde abundan huecos que dificultan el tránsito seguro en una vía de alto flujo vehicular. La avenida Floral presenta condiciones peligrosas para conductores y peatones, circunstancia que según Lucano debería considerarse prioritaria al momento de autorizar eventos masivos que impactan directamente en la infraestructura barrial ya deteriorada.