El gobierno de Dina Boluarte Zegarra ha priorizado el aumento presupuestal al Congreso, otorgándole S/ 328 millones adicionales para 2025, mientras que las 110 municipalidades de Puno sufren un recorte de S/ 108 millones. Este ajuste impactará directamente en la ejecución de obras y el empleo en la región.
Según el portal de Transparencia Económica del MEF, en 2024 los municipios de Puno contaban con S/ 933 millones, distribuidos en Foncomun, impuestos municipales y canon. Para 2025, el presupuesto se reduce a S/ 825 millones, afectando principalmente al Foncomun, que pierde S/ 78 millones.
San Antonio de Putina, Puno y Melgar – Ayaviri son las provincias más perjudicadas, con reducciones de S/ 8.4 millones, S/ 7.6 millones y S/ 6.6 millones, respectivamente. Estos recortes limitarán la capacidad de los gobiernos locales para ejecutar proyectos de desarrollo, lo que podría incrementar el desempleo en la región.
Mientras el Congreso recibe un aumento histórico, las municipalidades de Puno enfrentan una crisis financiera sin precedentes. Este contraste ha generado malestar entre las autoridades locales, quienes exigen una revisión urgente de las asignaciones presupuestales para evitar el colapso de servicios esenciales.
El recorte presupuestal no solo afecta la infraestructura, sino también la calidad de vida de los habitantes de la Región, donde ya se enfrentan desafíos económicos y sociales. La falta de recursos podría profundizar las desigualdades y frenar el crecimiento regional en los próximos años.