La Red de Salud San Román reportó 50 nuevos casos de VIH durante las últimas semanas del presente año, cifra alarmante que evidencia incremento preocupante en población juvenil donde la mayoría son varones menores de 21 años, revelando crisis sanitaria que demanda acciones urgentes de prevención.
Holger Luna Ortiz, responsable del Centro de Referencia de Infecciones de Transmisión Sexual, informó que reportes del Ministerio de Salud confirman incremento sostenido de contagios en el grupo etario más joven, panorama especialmente preocupante porque involucra adolescentes y adultos que desconocían su condición serológica.
El profesional sanitario hizo llamado urgente a la población para mantener relaciones sexuales utilizando preservativo, enfatizó que constituye el método más efectivo para prevenir transmisión del VIH, advirtió sobre conducta de riesgo que practican jóvenes al sostener relaciones sin protección subestimando el peligro real.
Luna Ortiz se refirió al trabajo preventivo con mujeres que ejercen meretricio en establecimientos juliaqueños, en el local conocido como «La Prepa» realizan intervenciones continúas incluyendo pruebas rápidas de detección, distribución gratuita de preservativos y charlas educativas sobre prácticas sexuales seguras.
Las autoridades sanitarias reconocen que incremento de casos en población joven refleja deficiencias en educación sexual integral que deberían recibir adolescentes antes de iniciar vida sexual activa, falta de información y tabúes culturales contribuyen a que jóvenes mantengan relaciones riesgosas.
La Red de Salud San Román mantiene disponibles pruebas gratuitas de detección del VIH en todos sus establecimientos garantizando confidencialidad absoluta, diagnóstico temprano resulta fundamental para iniciar tratamiento antirretroviral oportuno que permita mantener calidad de vida adecuada y evitar progresión a SIDA.
El incremento de infecciones en población menor de 21 años representa desafío para sistema sanitario regional que debe fortalecer estrategias preventivas dirigidas específicamente a adolescentes y jóvenes, enfocándose en educación sexual responsable que permita reducir significativamente nuevos contagios durante próximos años.