El regidor Javier Chura Espirilla advierte que, a más de un año del cierre de la gestión, la provincia de San Román no tiene obras de relevancia y que la inseguridad sigue creciendo porque hasta en la mañana se producen asaltos.
El regidor observa que no existe un trabajo óptimo como se prometió en campaña, indica que los avances no cumplen las expectativas y que la ciudadanía percibe pocos beneficios reales en barrios y urbanizaciones.
Chura afirma que los asesores del alcalde y los gerentes que están en la municipalidad no suman resultados positivos, remarca que el transporte sigue sin orden, pese a que existe una ordenanza que no se aplica en la ciudad.
Explica que el desorden vial persiste y asegura que no se ejecuta lo planteado, señala que la fiscalización de bares y cantinas tampoco mejora, ya que se ha incrementado la informalidad desde el inicio de la gestión.
El regidor identifica debilidad en cada área municipal y sostiene que no hay gerencias con avances claros, dice que ingresar con visión prometida en campaña no se traduce en mejoras durante la ejecución del gobierno local.
Ante cuestionamientos, Javier Chura sostiene que el alcalde Óscar Cáceres tiene experiencia en candidaturas, resalta que el problema surge al rodearse de personas poco idóneas para guiar los equipos municipales.
Advierte sobre la posible existencia de un club de intereses en obras públicas, menciona que extrabajadores de empresas ganadoras de contratos ocupan cargos en la municipalidad y Seda Juliaca, destaca la necesidad de investigaciones de oficio.
El regidor precisa que de veintidós obras, dieciséis permanecen suspendidas o avanzan lento, apenas cinco comenzaron en agosto, estima que hasta el ochenta por ciento de los proyectos no lograrán buen final antes del cierre anual.
Subraya que en recursos ordinarios hubo una ejecución de solo el veintiséis por ciento, indica que casi cuatro millones podrían devolverse si no se emplean antes de diciembre y que esto demuestra falta de eficacia
Chura pide considerar la demanda ciudadana, recalca que la gestión debe responder con hechos y solicita al alcalde Oscar Cáceres cambiar gerentes y funcionarios para lograr un cierre digno y recuperar parte de la confianza ciudadana.
Afirma que es momento de convocar profesionales con experiencia y capacidades comprobadas, recomienda un enfoque amplio en la convocatoria, apunta que solo así la gestión puede aspirar a dejar una mejor imagen y resultados tangibles.
