El presidente de la Central de Cooperativas de La Rinconada y Cerro Lunar de Oro, Raúl Artemio Carita Chuchullo, acusó a dos dirigentes de ser los responsables del enfrentamiento que dejó un fallecido en el centro poblado de La Rinconada, distrito de Ananea, aseveró que las personas que encabezaron el enfrentamiento serían el presidente del Comité de Seguridad, Elvis Gárate Incahuanaco, y Efrín Quispe Huaynacho, junto a otros posibles 18 incitadores.
Según Carita, los acusados habrían distorsionado las ideas en contra de la Central y la Corporación Minera, generando la violencia que escaló hasta el fatal desenlace que causó la muerte de Isidro Ccori Quispe, de 59 años, del sector Cunca-Pujio, el hombre dejó de existir a la altura de la Planta 360 de la empresa minera Cecomirl durante los violentos disturbios registrados en la zona minera.
El presidente de la central aseguró que se viene recolectando pruebas para corroborar la participación de ambos dirigentes en los disturbios. Además, un segundo herido de gravedad tuvo que ser trasladado a Azángaro con una bala atravesada en el tórax. Las grandes pérdidas en maquinaria bordearían los 20 millones de soles, según el dirigente, quien detalló que 25 equipos fueron siniestrados en el atentado a la planta minera donde se desarrolló todo el enfrentamiento.
Luego de una protesta de operadores mineros que viajaron hasta la ciudad de Puno y se manifestaron en los exteriores de la X Macrepol-Puno, se planteó nuevamente la declaratoria de estado de emergencia. La Defensoría del Pueblo debe viabilizar el pedido de los operadores mineros tras reunirse con los comisionados de la institución para buscar soluciones al conflicto que mantiene paralizada la actividad minera.
Con la Policía Nacional del Perú se sostuvo una reunión en horas de la mañana donde se coordinó un contingente policial de alrededor de 60 efectivos, el personal garantizará principalmente la seguridad a la Corporación Minera, además de controlar a la sociedad civil para evitar nuevos enfrentamientos. Se señaló que ante la llegada del personal policial, los aparentes incitadores se estarían retirando de la zona minera.
Sin embargo, tras la pérdida de los equipos, la continuidad de los trabajos se verá comprometida por las millonarias pérdidas materiales, la destrucción del cerco y los 25 equipos siniestrados obstaculizan el reinicio de las actividades mineras, mientras la Corporación evalúa las acciones legales contra Elvis Gárate, Efrín Quispe Huaynacho y los otros 18 presuntos responsables del ataque que dejó un muerto.


