El director del hospital Manuel Núñez Butrón, Jean Paul Valencia Reinoso, reveló que el retraso de tres días en el estudio de suelos para la construcción del nuevo hospital regional genera riesgo de que la empresa francesa PMO abandone el proyecto, lo que detendría definitivamente la obra. El ingeniero encargado del estudio advirtió sobre esta posibilidad y ya elabora un informe para PRONIS sobre quién asumirá los costos económicos derivados de la demora.
La empresa PMO, contratada por PRONIS, completó la semana pasada el estudio de suelos en el terreno destinado al hospital, realizando perforaciones hasta 60 metros de profundidad según exigencias internacionales. Estos estudios técnicos superan las evaluaciones preliminares previas y resultan esenciales para garantizar la viabilidad estructural de los cuatro bloques de cinco pisos proyectados para la nueva infraestructura sanitaria de nivel tres.
El director subrayó que durante dos semanas el equipo hospitalario mantuvo reuniones intensivas con PMO y PRONIS para implementar la norma técnica sanitaria 119, correspondiente al equipamiento de establecimientos nivel tres. Los avances incluyen la definición de servicios especializados como oncología, radioterapia y quimioterapia, además de la confirmación del compromiso de PRONIS para proveer presupuesto destinado a la contratación de profesionales que permitan la categorización del nuevo hospital.
El hospital Manuel Núñez Butrón, categorizado como nivel 2-2 desde agosto del año pasado, atiende actualmente a toda la ciudad de Puno, la zona sur que incluye Yunguyo, Chucuito y Juli, además de recibir pacientes de la zona norte cuando el hospital Carlos Monge Medrano colapsa. La institución realiza mensualmente más de 150 quimioterapias y mantiene registro de muerte materna cero, además de contar con un banco de sangre que abastece a toda la región.
La Contraloría General de la República visitó recientemente las instalaciones y evidenció el deterioro completo del sótano, donde funcionan las áreas de nutrición y lavandería con tuberías de agua, desagüe y luz colapsadas. La inspección también detectó en el almacén general medicamentos e insumos con vencimiento desde 1997, retirados del área de farmacia hace años cuando el hospital operaba bajo la red asistencial, pendientes de seguir el procedimiento oficial de disposición final.
El gobierno regional ha invertido 20 millones de soles en equipamiento nuevo, lo que permitió reemplazar máquinas de anestesia y lámparas dialíticas obsoletas que ahora se encuentran resguardadas para eventual transferencia a centros de salud de menor nivel. El director insistió en que la región no puede desaprovechar esta oportunidad tras años de espera y que los intereses de miles de puneños que requieren atención sanitaria deben prevalecer sobre cualquier oposición sectorial al proyecto.


