Una obra de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno no cuenta con licencia de edificación vigente emitida y aprobada por la municipalidad provincial para su ejecución, situación que en caso de no aprobarse oportunamente ocasionaría el pago del 10% del valor de la obra por regularización; así como, la posible demolición en caso de incumplimiento de parámetros urbanos, que afectaría a la entidad.
Según la Contraloría General de la República (CGR), dicha obra se denomina: “Mejoramiento del sistema de seguridad patrimonial e integridad física en la ciudad universitaria de la Universidad Nacional del Altiplano, distrito de Puno – Provincia de Puno – departamento de Puno – Componente: Eficiente infraestructura del cerco perimétrico y sin riesgo de colapso”.
“Consecuentemente, de acuerdo a la visita realizada a la obra y el informe del residente se evidencia que para la ejecución de la obra no se cuenta con la licencia de edificación aprobada y vigente otorgada por la municipalidad, donde se pueda conocer los parámetros urbanísticos de la vía colindantes al predio propiedad de la Entidad, a pesar de ello se continúa con la ejecución de la obra, con el riesgo de que no se pueda aprobar la Licencia de Edificación y en lo posterior se tenga que regularizar realizando el pago de la multa correspondiente y/o la municipalidad autorice la posible demolición por incumplimiento de parámetros urbanos, en perjuicio de la UNAP”, indica textualmente el informe de orientación de oficio 008.
Asimismo, se detectó que la ejecución de trabajos de excavación, habilitación y armado de acero en zapatas para la puerta de acceso principal a la universidad no cuenta con la aprobación oportuna por parte de la entidad, el mismo que afecta la legalidad y pone en riesgo la calidad y vida útil del proyecto de inversión pública.
El jefe del Órgano de Control Institucional de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, Rubén Aliaga Arpasi, informó que durante la visita al proyecto, no se encontró en la oficina de la residencia el cuaderno de obra, lo cual afectaría la transparencia, el control de los recursos utilizados y la correcta administración de la ejecución de obra.
También, se dio a conocer que el residente de obra se desempeña también como jefe (e) de la sub unidad de infraestructura, lo que no garantizaría el cumplimiento de sus funciones y poniendo en riesgo la calidad de la obra, el cumplimiento de las metas y objetivos de acuerdo al expediente técnico y conforme al cronograma establecido.
