La Amazonía peruana cumple un rol fundamental en la regulación del clima global. Sin embargo, la deforestación pone en riesgo este equilibrio. La ley Forestal exigía autorización para la deforestación, pero esta norma ha sido flexibilizada por el Congreso, dijo el físico y especialista en temas ambientales, Ricardo E. Giesecke.
En entrevista con Razón Libre de Pachamama radio, señaló que los bosques albergan pueblos originarios, por lo que se debe respetar sus territorios. Además, los árboles absorben el CO2, ayudando a mitigar el cambio climático. Por ello, conservar los grandes árboles es clave en esta lucha.
Otro factor clave es que las lluvias en todo el Perú provienen de la humedad de la selva amazónica peruana y brasileña. Esta se genera por la evapotranspiración de los grandes árboles. Por ello la selva es vital para el ciclo del agua, explicó.
Por esto, proteger la Amazonía es vital no sólo para los pueblos originarios y el clima global, sino para asegurar el agua en todo el país. Es una reserva estratégica que debe conservarse, indicó.
Al Congreso le importa tres pepinos el medio ambiente y está privilegiando los intereses de los industriales sobre los derechos de las comunidades nativas de la selva, ignorando sus demandas de reconocimiento y titulación de sus tierras ancestrales, indicó Giesecke.
Es urgente la renovación del Congreso y el Gobierno, acusados de corrupción y de anteponer el beneficio económico a la conservación ambiental. Se exige poner fin a las políticas extractivistas en la Amazonía que solo traen contaminación y favorecen a las grandes empresas, en lugar de proteger a las poblaciones vulnerables y preservar los frágiles ecosistemas de la selva, señaló.


