Cinco efectivos de serenazgo de la Municipalidad Provincial de San Román, en Juliaca, están siendo investigados por el robo agravado de Alexander Juan Barragán Ccansaya, un joven de 22 años. El Poder Judicial dictaminó prisión preventiva por nueve meses para tres de los implicados y comparecencia restringida para los otros dos, tras una audiencia que duró más de diez horas. Ninguno de los acusados mostró arrepentimiento, pese a las contundentes pruebas presentadas en su contra.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de marzo de 2025, cuando Barragán fue interceptado por los serenos después de salir de una discoteca en el Jirón Unión. Manuel Siguayro Cayllahua, Romario Sucasaire Gómez y Samuel Parqui Apaza fueron identificados como los principales responsables del robo, en el que le sustrajeron 200 soles, una billetera marca Renzo Costa y un reloj.
La intervención de los serenos se realizó de manera irregular. Según las investigaciones, el joven se encontraba descansando en una banca de la Plaza 1 de Mayo, cerca del Hotel Arce, cuando fue abordado sin motivo aparente. Los efectivos lo condujeron en una camioneta municipal con placa EUI-676, donde comenzaron a intimidarlo y golpearlo.
El Ministerio Público anunció que apelará la medida de comparecencia restringida para Hugo Coila Quispe y Willy Ramos Cabana, quienes eran el conductor y el operador de la camioneta durante el hecho. La fiscalía sostiene que ambos tienen un grado de complicidad significativo en el robo, basándose en actas policiales, registros personales y un certificado médico que documenta las lesiones de la víctima.
Durante el registro personal a los serenos, se encontraron las pertenencias robadas en poder de Manuel Siguayro y Romario Sucasaire. El certificado médico legal confirmó que Barragán sufrió equimosis y una tumoración de cinco centímetros por los golpes recibidos, con una incapacidad médica de tres días.
La defensa de los implicados intentó presentarlos como personas de conducta intachable, negando el robo y sugiriendo que el joven estaba bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron contundentes, incluyendo las pertenencias robadas y el informe médico.
El caso ha causado conmoción en Juliaca, donde los ciudadanos cuestionan la actuación de los serenos municipales. La investigación continúa para determinar el grado de participación de cada uno de los implicados, quienes podrían enfrentar hasta 20 años de prisión si son declarados culpables.
Los abogados defensores argumentaron falta de pruebas directas, pero el Poder Judicial consideró que existían elementos suficientes para mantener una sospecha fundada y justificar la prisión preventiva de los tres principales acusados. El caso sigue abierto y podría generar más repercusiones en la confianza de la población hacia las autoridades locales.
