La Unidad de Gestión Educativa Local de San Román implementa desde el 1 de mayo el horario de invierno en todos los niveles educativos, una medida que busca proteger a los estudiantes de las bajas temperaturas que ya golpean la región altiplánica. Esta disposición responde directamente a la directiva N°010 emitida por la Dirección Regional de Educación de Puno y tendrá vigencia hasta el 30 de agosto, pudiendo extenderse si las condiciones climáticas lo requieren.
Los escolares ingresarán 30 minutos más tarde y saldrán media hora antes, ajustes que no afectarán las horas académicas según confirmó Severo Sucapuca Chinoapaza, jefe del Área de Gestión Pedagógica de la UGEL San Román. La reorganización del tiempo escolar recaerá en los directores de cada institución, quienes deberán modificar recreos y actividades complementarias sin reducir el tiempo pedagógico establecido.
El cambio de horario viene acompañado de medidas complementarias para proteger la salud infantil durante la temporada de frío extremo. Los directores, a través del comité de condiciones operativas, deben implementar protocolos que incluyen permitir el uso de ropa abrigada sin restricciones por uniforme escolar, especialmente en las zonas rurales donde las temperaturas descienden drásticamente.
La disposición prohíbe la venta de bebidas frías en kioscos escolares y recomienda reducir actividades al aire libre, especialmente aquellas con exposición prolongada al sol. Las instituciones educativas deben utilizar los toldos solares disponibles para proteger a los estudiantes durante cualquier actividad exterior inevitable, señaló Sucapuca durante la explicación de la normativa.
Los estudiantes de nivel inicial son considerados la población más vulnerable frente a las bajas temperaturas, por lo que las medidas buscan especial protección para este grupo. El Ministerio de Educación, en coordinación con el Ministerio de Salud, implementa paralelamente campañas preventivas contra enfermedades respiratorias que suelen incrementarse durante esta temporada en la región Puno.
«Hacemos un llamado a los directores y auxiliares de educación para que no exijan que los estudiantes vengan con uniformes delgados, sino bien abrigados, considerando las horas que permanecen sentados en las aulas», enfatizó Sucapuca. La medida busca equilibrar el cumplimiento del calendario escolar con la protección de la salud integral de los estudiantes, priorizando el bienestar por encima de las formalidades en la vestimenta durante los meses más fríos del año.