El Órgano de Control Institucional reveló que la caja chica de la Municipalidad de San Miguel permanece en un escritorio de melamine sin seguridad y esta situación expone el dinero a posibles pérdidas o sustracciones, generando preocupación en la administración.
El informe notificó que existen gastos en alimentos con fondos de caja chica que no cuentan con los debidos sustentos, lo que podría afectar la transparencia y correcta utilización de los recursos entregados por la entidad.
El jefe de la comisión, manifestó que los comprobantes usados para justificar los consumos no demuestran con claridad la finalidad ni los resultados que motivaron esos desembolsos.
El documento presentado precisa que la municipalidad no realiza arqueos mensuales de caja chica como exige su propio reglamento, bajando el nivel de vigilancia sobre el manejo de fondos y las actividades de los responsables.
Se evidenció que varios gastos con fondos de caja chica no reciben la autorización del director de administración ni de su representante, hecho que afecta la gestión y el control interno de la municipalidad.
El informe recomienda que el alcalde y los funcionarios responsables adopten medidas inmediatas y comuniquen a la comisión de control los avances en la solución de estos riesgos en un plazo no mayor a cinco días hábiles.
Estos hallazgos ponen de relieve la importancia de fortalecer la vigilancia de los dineros públicos y garantizar el uso correcto de la caja chica en beneficio de los vecinos de San Miguel.


