El alcalde de la comuna local de San Román, Óscar Cáceres Rodríguez, enfrentó preguntas sobre el uso de la plaza de armas de Juliaca durante recientes eventos, aseguró que todo se organizó en buena fe y reconoció que persisten problemas de comportamiento en parte del público asistente a las actividades de aniversario.
Cáceres señaló que el personal municipal trabajó de forma permanente antes y durante el evento, explicó que contaron con apoyo de la Policía, los bomberos y ambulancias para garantizar la seguridad, puntualizó que algunos incidentes ocurrieron fuera del control de la organización y lamentó su desarrollo.
El burgomaestre mencionó que el escenario principal se eligió por sus condiciones y cercanía, afirmó que los asistentes se divierten en cualquier lugar y comentó que siempre hay situaciones complicadas, expresó además que la falta de cultura etílica genera dificultades que afectan la imagen del evento.
Sobre la promesa de cerrar cantinas, Óscar Cáceres aseguró que la Gerencia de Fiscalización será reestructurada totalmente, enfatizó que el cambio abarca a todos los trabajadores, indicó textualmente que “todos están en evaluación en esa gerencia toditos”, buscando mejorar los servicios de control en el municipio.
Comentó que el incidente de la semana pasada dentro de la misma gerencia aceleró decisiones administrativas y sostuvo que la dependencia aún no se desactiva, explicó que la reestructuración se ejecuta mientras se cumplen los procesos necesarios para convertirla en otra unidad con nuevas funciones internas.
El alcalde adelantó que Fiscalización pasará a ser una subgerencia después de identificarse irregularidades, aclaró que el responsable actual también está en revisión de desempeño, aunque evitó detallar nombres o fechas, expresó que la evaluación será amplia y afectará a todas las áreas relacionadas con control municipal.
La medida que impulsa Óscar Cáceres busca recuperar la credibilidad de la población tras las recientes observaciones a la gestión, su intención es limpiar la institución antes del cierre definitivo de la actual estructura administrativa, contemplando además cambios en el funcionamiento operativo.
Mientras el municipio avanza en estas acciones, la ciudad de Juliaca permanece expectante ante las decisiones que adoptará el alcalde, el anuncio de reestructuración genera expectativas sobre el futuro de la gestión y la posibilidad de mejorar los servicios de fiscalización en beneficio ciudadano.
