Los habitantes y transportistas de la provincia de Sandia enfrentan graves riesgos debido al colapso de las carreteras, afectadas por constantes lluvias y derrumbes. A pesar del peligro, muchos continúan transitando por vías prácticamente destruidas, exponiendo sus vidas ante la falta de soluciones concretas por parte de las autoridades.
Uno de los casos más recientes ocurrió en la vía regional Yanahuaya – Purumpata, donde un derrumbe de gran magnitud bloqueó el paso durante casi 24 horas. La caída de una plataforma en el sector de Estanque dejó atrapados a varios vehículos, obligando a las municipalidades de San Juan del Oro y Yanahuaya a intervenir con maquinaria pesada para despejar la zona.
Tras horas de trabajo, las autoridades lograron habilitar un paso restringido solo para vehículos menores. Sin embargo, algunos camioneros intentaron cruzar el área afectada, lo que resultó en un camión atrapado en medio del derrumbe, agravando la situación y dificultando las labores de rescate.
El deterioro de las carreteras y la falta de una intervención efectiva han dejado a la población en una situación de vulnerabilidad. Las lluvias constantes han provocado nuevos deslizamientos, volviendo el terreno inestable y aumentando el riesgo para quienes transitan por la zona.
A pesar de los esfuerzos de las municipalidades locales, la falta de recursos y planificación ha impedido una solución definitiva. Los pobladores de Sandia exigen una respuesta rápida y efectiva que permita restaurar las vías y garantizar su seguridad, pero hasta ahora no se han concretado acciones significativas.
Mientras tanto, transportistas y ciudadanos siguen arriesgando sus vidas en carreteras devastadas, evidenciando la urgencia de una intervención que mitigue los efectos de las lluvias y los derrumbes. La situación en Sandia refleja la necesidad de atención inmediata para evitar mayores tragedias en la provincia.
