El avance del sarampión en Bolivia enciende la alarma en la región de Puno, donde miles de familias peruanas, sobre todo niños, quedan expuestas por la baja cobertura de vacunación y el movimiento constante en la frontera, según advirtió César Vladimir Munayco Escate, director del Centro Nacional de Epidemiología.
El aumento de casos de sarampión se observa en todo el mundo, países como Estados Unidos, Canadá y México mantienen una conexión directa con Perú, lo que incrementa el riesgo de ingreso del virus.
En los últimos meses, Bolivia confirmó más de sesenta casos de sarampión, situación que llevó a declarar emergencia sanitaria nacional y a suspender clases presenciales en varias regiones.
La baja vacunación en Perú agrava el panorama, los niños menores de cinco años y los adultos mayores presentan niveles insuficientes de protección, lo que incrementa la vulnerabilidad de la población.
Un evento religioso masivo en Bolivia, con más de trece mil asistentes, facilitó la propagación del virus, este hecho pone en riesgo a quienes participaron y a sus contactos cercanos en ambos países.
La cercanía geográfica y el flujo diario de personas entre Bolivia y Perú aumentan la posibilidad de que el sarampión se reintroduzca en Puno, por eso las autoridades intensifican las medidas de prevención.
El Ministerio de Salud del Perú refuerza la vigilancia epidemiológica y la vacunación en las zonas de frontera, equipos técnicos capacitan al personal de salud para identificar y controlar cualquier caso sospechoso de inmediato.
Brigadas de vacunación recorren Puno y Cusco, priorizando la inmunización de los menores, la vacuna se aplica de manera gratuita y segura en dos dosis, a los doce y dieciocho meses de edad.
El sistema de vigilancia epidemiológica se fortalece para detectar a tiempo cualquier caso que ingrese al país, la reacción rápida es clave para contener la enfermedad y evitar brotes mayores.
La vacuna contra el sarampión demuestra alta eficacia, quienes la reciben quedan protegidos y, al mismo tiempo, cuidan a su entorno familiar y comunitario.
El sarampión es una enfermedad extremadamente contagiosa, puede causar complicaciones graves como daño cerebral, encefalitis o incluso la muerte, especialmente en niños no vacunados.
Munayco Escate resalta la importancia de la prevención, los padres deben asegurar la vacunación de sus hijos para evitar consecuencias fatales y proteger la salud pública.
Las autoridades de salud exhortan a la población a acudir a los centros médicos ante cualquier síntoma sospechoso, como fiebre, erupción en la piel o problemas respiratorios, la atención temprana puede salvar vidas.
El llamado es claro, la única manera de evitar el regreso del sarampión es mantener altas coberturas de vacunación, la responsabilidad recae en cada familia y en el trabajo conjunto de las autoridades y la comunidad.


