Quince internos considerados de alta peligrosidad fueron trasladados desde el penal de Huacariz, en Cajamarca, hasta el centro penitenciario de Challapalca, en Tacna. Según el Instituto Nacional Penitenciario, estos reclusos habrían participado en la organización del motín registrado el último sábado, donde incluso secuestraron a dos funcionarios del INPE.
El penal de Challapalca es conocido por ser uno de los más rigurosos del país. Ubicado a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, sus condiciones climáticas extremas y su aislamiento lo convierten en un lugar temido entre los internos.
El motín del sábado generó tensión en el penal de Cajamarca, donde los reclusos tomaron el control de algunas áreas y retuvieron a los funcionarios. La intervención de las fuerzas de seguridad logró restablecer el orden, pero las autoridades decidieron tomar medidas drásticas para evitar nuevos incidentes.
El traslado de estos internos a Challapalca forma parte de una estrategia para garantizar la seguridad en el sistema penitenciario. Las condiciones de este penal, ubicado en las alturas de Tacna, son consideradas disuasivas para quienes intenten alterar el orden dentro de las cárceles.
Este caso reabre el debate sobre las condiciones carcelarias en el Perú y la necesidad de implementar medidas que eviten la organización de disturbios
La población sigue atenta a estas medidas y si logran reducir los niveles de violencia dentro de los centros penitenciarios. El INPE continúa evaluando acciones para mejorar la gestión y seguridad en las cárceles del país.


