La homilía con motivo del 98º aniversario de la reincorporación de Tarata al Perú proporcionó un escenario importante para que el obispo de Tacna y Moquegua hiciera un llamado a desterrar la política centralista que, en su opinión, está causando daño a las provincias y generando atraso, lo que obliga a los jóvenes a migrar a las ciudades en busca de un futuro mejor. Este problema afecta a la población de Tarata y es una preocupación central para el obispo.
En sus palabras durante la misa celebrada en la iglesia San Benedicto, declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el obispo expresó su preocupación por el despoblamiento de las ciudades y la falta de progreso en las provincias debido a la política centralista. Hizo hincapié en que la concentración de recursos y atención en las grandes ciudades no es beneficiosa para el desarrollo equitativo del país.
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El obispo también destacó que, en Europa, se observa una tendencia opuesta, donde la gente busca alejarse de las grandes ciudades y regresar a sus lugares de origen en busca de una mejor calidad de vida. Por lo tanto, instó a una reflexión profunda sobre la necesidad de cambiar esta política centralista y corregir los errores del pasado.
Además, mostró humildad al admitir que sus palabras anteriores podrían haber sido percibidas como críticas, pero enfatizó que hablaba desde el corazón de un pastor que se preocupa profundamente por su comunidad y la difícil situación que enfrentan los habitantes de Tarata.
