El gobernador regional Luis Torres llegó a la provincia de Tarata y, en un discurso improvisado en la plaza central, prometió a los tarateños que se esforzará por mejorar la región durante su mandato. Anunció su apoyo a proyectos relacionados con la educación, la salud y el turismo, llegando incluso a mencionar la posibilidad de un teleférico.
Sin embargo, no hizo referencia al controvertido proyecto Vilavilani II Fase I, que ha sido objeto de rechazo en la zona. Se espera que ratifique su promesa de que este proyecto no se llevará a cabo, especialmente después de que el alcalde provincial, Keny Menéndez, le solicitará que lo cancelara minutos antes de su discurso.
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Al finalizar su alocución, el gobernador se refirió al proyecto de trasvase de agua de Tarata a la ciudad de Tacna, elogiando su compromiso con la provincia.
«Vilavilani no va, eso ya lo saben. No sé por qué le dan tanta importancia. Mi posición es clara: no se llevará a cabo. Nació muerto y así seguirá», afirmó antes de mencionar que ha trabajado incansablemente por el bienestar de los tarateños, citando como ejemplo la construcción de la carretera a Tarata.
Además, mencionó que había conversado con la presidenta sobre la implementación de un programa llamado «Punche Tacna», que abarcaría las cuatro provincias y se centraría en obras que están a punto de realizarse. Su objetivo es llevar a cabo estos proyectos rápidamente durante los tres años que le quedan en su mandato.
