El Ministerio Público en Puno ha iniciado una jornada de protestas para exigir un incremento presupuestal y mejoras en sus condiciones laborales. José Luis Aliaga Parí, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Ministerio Público del Distrito Fiscal de Puno, explicó los motivos de esta medida de lucha.
Aliaga Parí señaló que la institución requiere más de 8 mil millones de soles para funcionar adecuadamente. Las carencias actuales incluyen infraestructura deteriorada, con edificios “cayéndose a pedazos” y morgues cerradas en algunas regiones por falta de pago de servicios básicos como el agua.
La situación ha llegado a tal punto que el año pasado, los trabajadores tuvieron que comprar sus propios insumos, utilizar sus herramientas personales e incluso llevar sus computadoras para poder realizar su trabajo. Según el dirigente, no hubo tóner ni papel, teniendo que ser adquiridos con el dinero de los propios trabajadores.
El sindicato denuncia que los sueldos están congelados desde hace más de 20 años, con salarios que oscilan entre 3,400 y 950 soles mensuales. Aliaga Parí calificó esta situación no solo de injusta sino también de ilegal, resaltando que, a pesar de estas carencias, el Ministerio Público continúa trabajando en defensa de la población.
De no obtener respuesta a sus demandas, los trabajadores consideran la posibilidad de iniciar una huelga nacional indefinida. Buscan sensibilizar tanto al Ejecutivo como al Legislativo sobre sus necesidades y la importancia de su labor como única institución garantista en los procesos judiciales.
El dirigente expresó preocupación por la reciente decisión de transferir la facultad de investigación preliminar a la policía, argumentando que el Ejecutivo no puede ser juez y parte. Enfatizó que constitucionalmente, la fiscalía es el único titular de la acción penal y debe liderar las investigaciones en todos los tipos de delitos.