La Universidad Nacional del Altiplano de Puno avanza lento en el gasto de su presupuesto anual en proyectos de inversión, mientras los estudiantes reclaman atención a necesidades básicas como alimentación, residencias y transporte, pero el rector Paulino Machaca Ari prioriza proyectos que no resuelven sus demandas urgentes.
El rector Machaca Ari asignó más de doce millones de soles para construir un complejo deportivo, sin embargo, el avance financiero apenas supera el veinte por ciento, lo que evidencia una gestión que no acelera el gasto ni responde a los pedidos estudiantiles.
Según consulta amigable del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) indica que la universidad tiene más de sesenta y cuatro millones de soles para obras, pero la gestión prioriza proyectos administrativos y culturales, dejando de lado laboratorios, aulas y servicios esenciales para la formación académica.
El auditorio magno de la Dirección de Proyección Social y Extensión Cultural recibió más de once millones de soles, sin embargo, el avance financiero es de solo quince por ciento, lo que muestra poca eficiencia en la ejecución de recursos en proyectos no urgentes.
La Escuela de Ciencias de la Comunicación Social cuenta con diez millones de soles para mejorar la formación profesional, pero el avance financiero no llega al catorce por ciento, mientras la Escuela de Arte recibió un presupuesto mínimo que ya casi se gastó.
El comedor universitario tiene asignado más de un millón de soles para mejorar su servicio, pero hasta ahora no se ha invertido nada, mientras los estudiantes piden ampliar el número de comensales, incluir la cena y construir residencias universitarias para quienes vienen de lejos.
Los estudiantes también exigen la entrega del carné universitario digital que garantice el pasaje diferenciado, mientras las filiales de Azángaro y Chucuito siguen sin condiciones adecuadas, lo que refleja una gestión que no prioriza el bienestar estudiantil.


