Las ventas de pescado en Puno no levantan cabeza debido a la crisis económica y la fuerte competencia entre comerciantes. Francisco Cairo Yanqui, dueño del mayorista El Calamar, confirmó que solo mantiene tres empleados ante la baja demanda, mientras ajusta sus precios para llegar a las familias con menos recursos.
El empresario explicó que el mercado se saturó con vendedores que ofrecen precios desiguales. Mencionó que los clientes priorizan productos más baratos, como el jurel congelado, que sigue siendo el más solicitado por su bajo costo y beneficios nutricionales.
Para enfrentar la situación, El Calamar redujo su personal de trabajo. Cairo Yanqui recordó que antes el movimiento era mayor, pero ahora las ventas cayeron drásticamente, incluso después del gasto fuerte que representó la campaña escolar para las familias.
En preparación para Semana Santa, el local planea abastecerse con variedad de productos marinos a diferentes precios. El objetivo es adaptarse al poder adquisitivo de los consumidores, que en su mayoría buscan opciones económicas.
Entre los productos disponibles figuran bonito fresco, tilapia, choros, pota y trucha. El comercio abre todos los días desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, aunque el movimiento es limitado comparado con años anteriores.
Cairo Yanqui invitó a la población a visitar su tienda, donde garantiza peso justo, productos frescos y atención personalizada. Aseguró que mantienen precios accesibles para que nadie se quede sin llevar algo a su mesa, incluso en pequeñas cantidades.