La excandidata a presidencia del Perú, Verónika Mendoza, sostiene que la ciudadanía peruana está en estado de insurgencia desde diciembre de 2022. Según Mendoza, las movilizaciones que comenzaron a finales de 2022 y continuaron en enero, febrero y marzo de 2023 son una clara muestra del rechazo del pueblo peruano hacia la coalición gobernante y su demanda de una nueva constitución.
“La insurgencia ciudadana comenzó en diciembre de 2022, cuando el pueblo repudió esta coalición y exigió una nueva constitución”, afirmó Mendoza en comunicación con Democracia Total de Pachamama Radio, destacó que las protestas en diversas regiones, especialmente en el sur, demuestran el abrumador rechazo al Congreso, que, según ella, solo cuenta con un 2% de respaldo en dichas áreas.
Mendoza señaló la importancia de las movilizaciones del 19 de julio y, particularmente, las del 27, 28 y 29 de julio, lideradas por la Organización Nacional de Víctimas de las Masacres del 2022 y 2023, y la organización de familiares de los mártires del 9 de enero de Puno.
Durante estas protestas, los manifestantes exigieron justicia y el fin del gobierno actual, que desde su perspectiva ha enviado un mensaje claro de dignidad y solidaridad, subrayó que este movimiento está respaldado por el artículo 46 de la Constitución de 1993, que reconoce el derecho a la insurgencia ciudadana contra gobiernos usurpadores y leyes espurias. “Esto está respaldado incluso por la propia Constitución y por la historia”, destacó.