Un fenómeno natural que pone en alerta a más de 30.000 personas se desarrolla actualmente en Guatemala, donde el imponente Volcán de Fuego ha iniciado una nueva etapa eruptiva que ya ha obligado a evacuar a casi 300 familias de las zonas cercanas.
La erupción comenzó durante la noche del domingo, expulsando gas y ceniza que se elevaron considerablemente en el cielo guatemalteco. Las autoridades han respondido rápidamente cerrando escuelas en las proximidades y bloqueando una carretera clave que conecta varias comunidades afectadas.
Claudinne Ugalde, secretaria de la agencia de desastres, advirtió sobre la magnitud del riesgo: “Aproximadamente 30.000 personas están en peligro en estas tres jurisdicciones y estamos intentando que evacuen o se autoevacuen”, explicó la funcionaria mientras los equipos de emergencia trabajan contrarreloj.
El peligro inminente de los lahares
El principal riesgo asociado a este volcán de 3.763 metros de altura son los lahares, una peligrosa mezcla de ceniza, rocas, lodo y escombros que puede sepultar poblaciones enteras, como ocurrió trágicamente en 2018 cuando una erupción causó 194 muertes y dejó 234 personas desaparecidas.
Isaac García, un residente de 43 años de El Porvenir, ubicado en las laderas del volcán, recordó precisamente esa tragedia cuando decidió atender las advertencias de evacuación. “Estábamos un poco preocupados porque hace algunos años el volcán se activó”, comentó mientras usaba una mascarilla para protegerse de la ceniza que cae continuamente.
García llegó a un refugio habilitado en San Juan Alotenango acompañado por su madre, esposa, tres hijos y otros familiares, formando parte de los cientos de desplazados que buscan seguridad mientras el volcán, ubicado a 53 kilómetros de la capital guatemalteca, continúa su actividad eruptiva.
Según informó la agencia de desastres de Guatemala, aunque el flujo de material volcánico es actualmente de débil a moderado, se espera que aumente en las próximas horas, manteniendo en máxima alerta a los servicios de emergencia y a la población circundante.