En el distrito de Anapia, ubicado en la frontera con Bolivia, los residentes denuncian la problemática constante de cortes de energía eléctrica que afecta seriamente sus actividades diarias y comercios. Los pobladores afirman que Electro Puno realiza cortes sin previo aviso, generando impactos negativos en la economía local y la calidad de vida de la comunidad.
Teófilo, uno de los pobladores afectados, explica que la falta de suministro eléctrico es una situación recurrente, y cuando intentan obtener respuestas de Electro Puno, solo reciben la información de un poste dañado que será reparado. Sin embargo, las soluciones nunca llegan, y las llamadas de los vecinos quedan sin respuesta.
La denuncia resalta que en el lado fronterizo boliviano no experimentan cortes de energía, incluso durante eventos climáticos. Los pobladores cuestionan la posible diferencia en la calidad de los materiales utilizados en las instalaciones eléctricas peruanas y bolivianas.
La falta de energía eléctrica afecta diversas actividades cotidianas, desde el comercio hasta las tareas básicas como ver televisión. Teófilo enfatiza que la situación es inaceptable y que los residentes de Anapia no deben ser castigados constantemente por su ubicación en una isla.
Teófilo agrega que los cortes de energía, que pueden durar entre cuatro y cinco horas, generan problemas adicionales, como el rechazo de las tiendas a ingresar productos perecederos debido a los riesgos de descongelamiento y olores desagradables. La comunidad exige una solución urgente a esta situación que los afecta de manera significativa.