En la región Puno, el 62% de la población acude a boticas y farmacias para obtener medicamentos debido a la falta de atención médica adecuada, según reveló César Amaro, investigador principal de Videnza Instituto. Este porcentaje es el más alto a nivel nacional, superando significativamente el promedio del país que se sitúa entre 44% y 45%.
Amaro calificó la situación como “preocupante”, señalando que a pesar de los esfuerzos y recursos adicionales del Estado en el sector salud, no se ha logrado un avance significativo. El investigador destacó que este fenómeno refleja la precaria capacidad de respuesta del sistema público de salud en la región.
El experto explicó que Perú está experimentando una transición demográfica hacia el envejecimiento poblacional, lo que implica un cambio en el perfil de la demanda de servicios de salud. Actualmente, la principal carga de enfermedades crónico-degenerativa, incluyendo diabetes, hipertensión y cáncer, que requieren atención médica y farmacoterapia permanente.
Amaro advirtió sobre las consecuencias de esta situación: Riesgo para la salud por automedicación; aumento del gasto de bolsillo en salud; deterioro de la salud por falta de control médico adecuado y mayor necesidad de cuidados hospitalarios en casos no controlados.
El investigador enfatizó que la alta prevalencia de automedicación en Puno es un indicador de las deficiencias en el sistema de salud público, obligando a los ciudadanos a buscar soluciones por cuenta propia, lo que representa un riesgo para su salud y economía.
