Rubén Apaza Añamuro, representante de las autoridades originarias de Puno, denunció públicamente haber sido amenazado y hostigado por personas desconocidas presuntamente enviadas por la prefecta regional Kateryn Guerra Marón, como represalia por su participación en las protestas contra el gobierno. Apaza advirtió que responsabiliza a Guerra Marón si algo le ocurre.
Ante esta situación, Apaza anunció que las autoridades originarias de la región presentarán una denuncia internacional contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte y sus colaboradores, acusándolos de genocidio por las muertes ocurridas durante la represión de las protestas. Exigen que sean juzgados por dichos crímenes.
Asimismo, Apaza exhortó a no invitar ni permitir la presencia de Boluarte ni funcionarios del Poder Ejecutivo a los actos por las festividades de la Virgen de la Candelaria que se realizan en Puno, en las que se espera la asistencia de unas 100 mil personas. Buscan prevenir posibles disturbios o incidentes durante las celebraciones.
Las autoridades originarias elevan el tono contra el gobierno tras denunciar hostigamiento a uno de sus líderes por la prefecta regional, en represalia por su participación en las movilizaciones. Anuncian que presentarán una denuncia penal internacional contra Dina Boluarte y su gabinete por las muertes durante la represión policial y exigen un proceso judicial.
