El abogado Jacinto Ticona Huamán solicitó que el Estado otorgue un seguro de vida a los ronderos que arriesgan sus vidas sin recibir pago alguno. Ticona Huamán explicó que los ronderos trabajan sin ningún interés económico realizando labores de justicia, seguridad y fiscalización en las doce provincias de Puno.
El jurista reveló que las rondas campesinas de Puno datan de hace cuarenta años cuando solamente existían en Carabaya y parte de Melgar. Ticona Huamán indicó que actualmente nueve distritos de la provincia de Puno cuentan con rondas campesinas organizadas según el marco normativo vigente.
«Al rondero o la rondera nadie le paga por todo el trabajo que realiza de impartir justicia», explicó Ticona Huamán durante la entrevista en Valgan Verdades. El abogado agregó que los ronderos invierten días y horas rastreando abigeos, delincuentes y gente de mal vivir sin reconocimiento económico.
Las rondas campesinas tienen respaldo constitucional mediante el artículo 149 que permite a las autoridades comunales ejercer función jurisdiccional con apoyo rondero. Ticona Huamán precisó que además existe la ley 27908 que regula específicamente el funcionamiento de estas organizaciones rurales.
El jurista explicó que las rondas resuelven casos de pensión alimentaria sin juicio, gasto ni pago de tasa judicial para familias rurales. Ticona Huamán mencionó el ejemplo de mujeres abandonadas que no tienen recursos para pagar abogados, pero encuentran justicia en las rondas.
«Es totalmente legal, totalmente constitucional porque las rondas campesinas pueden conocer todo tipo de casos que afecten a los miembros comunitarios», declaró el abogado. Ticona Huamán explicó que el derecho consuetudinario permite prohibir adulterio, abandono familiar y otros comportamientos considerados inadecuados en las comunidades.
Las rondas campesinas también pueden fiscalizar obras públicas detectando ingenieros fantasmas, trabajadores inexistentes o uso inadecuado de materiales de construcción. Ticona Huamán indicó que esta función de vigilancia ciudadana contribuye significativamente al desarrollo local de las comunidades rurales.
Los ronderos realizan labores de seguridad similares a policías rurales organizándose por turnos diurnos y nocturnos con instrumentos como linternas y silbatos. Ticona Huamán señaló que estos elementos tienen sentido práctico para las actividades de patrullaje y control que desarrollan permanentemente.
El abogado destacó que los encuentros de rondas incluyen espacios de capacitación denominados por ellos como «nuestra universidad» con participación de ponentes especializados. Ticona Huamán explicó que estos eventos permiten a los ronderos informarse sobre prevención de delitos y protección de derechos comunitarios.
Las rondas campesinas participan oficialmente en los comités provinciales, distritales y regionales de Seguridad Ciudadana según confirmó el jurista durante la entrevista. Ticona Huamán recordó que durante su trabajo en la Defensoría del Pueblo tuvo que gestionar la aceptación de ronderos en estos espacios.
El abogado propuso realizar una feria donde los ronderos expongan casos concretos resueltos mediante sus metodologías tradicionales de justicia comunitaria. Ticona Huamán consideró que esta actividad permitiría al pueblo puneño conocer directamente las estrategias y resultados del trabajo rondero.
«Si no hubiera las rondas, la carga en los juzgados y fiscalías sería muchísimo más», afirmó Ticona Huamán sobre la importancia de estas organizaciones. El jurista indicó que los casos resueltos mensualmente por todas las rondas regionales representan una contribución significativa al sistema de justicia.
El abogado identificó dos reformas prioritarias para fortalecer las rondas campesinas, incluyendo el seguro de vida y una ley de coordinación interinstitucional. Ticona Huamán señaló que la Constitución ordena emitir esta ley de coordinación, pero el Congreso no la ha aprobado hasta ahora.
Las rondas campesinas necesitan normativas claras sobre coordinación con policía, fiscalías, jueces y subprefectos para optimizar su trabajo comunitario según el especialista. Ticona Huamán expresó esperanza en que futuros candidatos al Congreso incluyan estas propuestas en sus agendas legislativas para beneficiar las organizaciones rurales.
Finalmente, el jurista enfatizó que las rondas no son organizaciones aisladas, sino que interactúan permanentemente con autoridades urbanas y rurales del sistema. Ticona Huamán concluyó que el diálogo y coordinación entre sectores rurales y urbanos resulta fundamental para el funcionamiento efectivo de la justicia.