El Servicio Nacional de Meteorología del Perú activó hoy una alerta naranja para Cusco, Puno, Arequipa y otras once regiones, advirtiendo que el frío extremo y los fuertes vientos pondrán en riesgo a la población, según el pronóstico oficial del Senamhi.
Este aviso, identificado como N°265, informa que durante el lunes 4 de agosto la temperatura nocturna bajará de manera importante en la sierra central y sur, además de presentarse otros fenómenos naturales que preocupan a los habitantes.
Las regiones afectadas incluyen Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huanuco, Ica, Junin, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna, lo que muestra la magnitud del fenómeno previsto por el Senamhi.
Un portavoz del Senamhi detalló que, para la fecha indicada, persistirá el descenso de la temperatura nocturna con moderada a fuerte intensidad sobre la sierra centro y sur, con ráfagas de viento próximas a 45 km/h y poca nubosidad.
El pronóstico precisa que las mínimas se ubicarán cerca de -6°C en zonas mayores a 3,200 metros sobre el nivel del mar en la sierra central y se espera que bajen a -15°C en localidades por encima de los 4,000 metros en la sierra sur.
La emisión de una alerta naranja por parte del Senamhi representa la advertencia de que se aproximan fenómenos meteorológicos que podrían afectar la vida cotidiana y la salud de la población vulnerable.
Este aviso se sitúa en un nivel intermedio de la escala del Senamhi, lo que significa que se debe tomar con seriedad sin llegar a considerarse la situación más peligrosa, según las categorías de alerta.
Según recomienda el Senamhi, es importante que los ciudadanos se mantengan atentos a los reportes oficiales y sigan las actualizaciones para estar preparados ante cualquier cambio en las condiciones climáticas.
Además, las autoridades invitan a cumplir las recomendaciones de protección indicadas por las autoridades locales, ya que estos fenómenos pueden dañar infraestructuras y poner en aprietos a las familias.
El Senamhi recuerda que sus alertas se distribuyen en tres niveles: amarillo cuando el riesgo es menor, pero existen peligros, naranja si el evento podría provocar daños, y rojo si lo previsto exige máxima precaución.